Porque siempre tenemos una nueva oportunidad

20 de julio de 2011
Siempre pienso que todo el mundo ocultamos cosas, pero no lo ocultamos porque sea un peligro o alguna cosa mala. Lo ocultamos, en mi caso, por temor a ser rechazados, por temor a que no seamos compatibles con esas personas que nos llenan de felicidad al hablar con ellas, al sonreírnos, al estar junto a ellas.
Sentimos que tenemos la necesidad de ocultar nuestros pequeños secretos para caer mucho mejor a la gente, sentimos que necesitamos mantenernos al margen de nuestros errores, de aquellos que cometimos cuando eramos más jóvenes.
En verdad, nadie cuenta todo de su vida. No tiene porque, cada uno tiene que tener sus propios secretos. Las personas necesitamos sentirnos que una parte de nosotros es nuestra y solo nuestra, que nadie nos la quitará, porque está dentro de nosotros.
Empezamos el día pensando como va a ser, si tendremos que ser sinceros o echar alguna de esas mentiras piadosas. Nosotros tenemos que ser sobretodo sinceros con nosotros mismos. A la gente lo que le gusta es que seas sincero con ellos, pero que no hace falta que le cuentes todo todo y todo (A no ser que sean celosos y obsesivos al límite, pero esos son casos extremos).
En nuestra vida hay momentos en los que tenemos que tomar siempre la misma decisión tan importante de decir "¿A esta persona se lo puedo contar?" "¿Es de tanta confianza este amigo para que sepa ésto?"
Sinceramente, cada uno tiene que tener un rinconcito en su cuerpo en el que se guarde para si cosas muy íntimas, las que esa persona quiera, pero que sepa que así tendrá y siempre tendrá algo que solo le pertenece a ella.
Nadie es perfecto y todos cometemos errores, pero no hace falta que todos sean descubiertos.
Todos tenemos nuestros secretos, pero solo nosotros sabemos porque motivos. Somos felices manteniendo esos asuntos en secreto y no hace falta, ni por la más remota necesidad de caer bien, tener que contarlos u ocultarlos. Cada uno es consciente de lo que hace en su vida y no tiene porque arrepentirse de ello, porque nadie es perfecto, nadie puede remedir no cometer errores en esta vida en la que a cada paso que damos tenemos un obstáculo más al que tenemos que saltar. Y saltar más y más alto, y seguir hacía delante.
Que nuestros errores no nos hagan retroceder, lo que nos tienen que hacer es ser más fuertes cada día. Levantarnos cada mañana y decirnos a nosotros mismos que tenemos que crecer más y más en nuestro fuero interno, mental y personalmente. Sentirnos agradecidos por estar en esta vida, por poder tener un día más en el que poder hacer las cosas mejor.
Y así vamos viviendo nuestra vida, pero sin dejar de ser fuertes, si nos caemos, levantarnos con más fuerza y más ímpetu.




Sed felices cieleteeeeeeeeees!! ;)

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo en la parte de que hay veces que piensas realmente me puedo fiar de esta persona y casi siempre me pasa que cuando me cuestiono eso y realmente decido confiar....zas! En toda la boca, adiós confianza.

    He aprendido que cuando confias en alguien sin pensar, es que es de confianza o por lo menos a mi me da resultado jejejeje

    Respecto a guardarse cosas para uno mismo, estoy en cierta parte de acuerdo, yo ahora mismo no recuerdo cosas que yo sola tenga para mi y que no haya compartido, pero si soy de las que pienso que hay que pensar muy bien a quien contar cada cosa xD

    Lo siento nena, por no haberme pasado antes por aquí, ya sabes por qué xD

    ResponderEliminar

¡HOLA! ¿Me dejas un comentario? Me interesa mucho tu opinión y así enriqueces más al blog y que pueda poner más cosas que a vosotros, los lectores, os gusten. ¡Y me harás feliz! :)

Recuerda:
Si vas a poner Spam, ahorratelo
Si vas a poner Spoiler, avisa y déjalo bien marcado

Todo lo que escribo aQuí.