Parte de los dos...

Y buscar el calor entre tus abrazos y brindarnos a la pasión de nuestros besos y sentirnos los más afortunados del momento.
Sin pensar en lo que el mañana nos deparará, solo lo que nosotros podamos hacer se hará, lo que nosotros podamos pensar se pensará, lo que nosotros podamos amar se amará.

No te acostumbres a olvidarme. No te acostumbres a dejar de pensar en mí. No te acostumbres a dejarme en un rinconcito de tu olvido. No te acostumbres....


Porque te siento a cada instante. Porque rememoro tu imagen cada vez que parpadeo. Porque te idealizo al mismo tiempo que caigo en la tentación de sucumbir a tu encanto. Porque añoro cada segundo que pasa sabiendo que estoy más cerca de verte, de conocerte, de saber de ti. 


¿Sabes que no me podré acostumbrar a no leer tus correos cada mañana? ¿Sabes que necesito de ésto para seguir cada día y sonreír a la vida? 

¿Sabes que escribes como los ángeles? 

Tú y solo tú me estás haciendo vivir una experiencia sin igual, sin lugar a dudas me sucumbes a tus encantos, me rindes a tus pies. 

No me acostumbraré a nada de eso, porque no puedo, porque has hecho que no me pueda acostumbrar. 

Que cada mañana parece que eres como un reloj biológico en mi cabeza, que hace que me despierte e instintivamente mire el correo para leerte, para saber que aún sigues aquí conmigo, que no desistimos de intentar esta historia ninguno de los dos. 

Necesito de ti, necesito tenerte cerca, poder oler el aroma de tu piel, oír los latidos de tu corazón, sentir tu respiración entrecortada a mi lado, ver como me miras a los ojos como un pajarillo libre pero que vuelve a su nido porque necesita de ti, vivir en libertad pero tenernos el uno al otro. Poder saborear cada momento de esta historia junto a ti, volar en nuestra imaginación mientras escuchamos esas canciones que nos hacen soñar y tener una conexión entre nosotros, mientras nadie mira, mientras el tiempo pasa aunque nosotros no nos demos cuenta, mientras vivimos esos bonitos momentos...